Presentación
La coyuntura política que vive el Ecuador en este inicio del 2018, aún siendo muy compleja y teniendo muchos puntos de vista posibles, está polarizada, en cierta manera, por la “consulta popular” que se celebrará el próximo 4 de febrero del 2018.
Una vez más, constatamos que, la oportunidad de ejercitar nuestro derecho y deber de sufragar, desata pasiones y afectos, que condicionan nuestra postura, de tal maners que el voto que vamos a ejercer no siempre es discernido desde criterios éticos, evangélicos y de la búsqueda del bien común.
¿Qué nos dice la coyuntura política de la consulta popular a la Vida Consagrada?
La Vida Consagrada se deja interpelar
La coyuntura en la que se plantea esta consulta popular, después de menos de un año del ejercicio de poder del actual gobierno, hace posible una doble lectura, que aparece de forma evidente ante el pueblo ecuatoriano:
- Por un lado, no hay que perder de vista el contenido mismo de las preguntas como tales, que abordan temas cruciales y significativos, como son: la corrupción, el cuidado a la casa común, las reglas del accionar político y la justicia social.
- Por otro, a nadie se le escapa que es también, más allá de las preguntas, un posicionamiento de apoyo o no al gobierno en ejercicio.
En el debate político y social que se instaura en torno a estos temas de manera, a veces muy apasionada, constatamos una vez más, la escasa formación socio-política que existe en la VC.
En el aporte, “qué nos dice la realidad del Ecuador…” de octubre, 2017, el ERT ya reflexionaba sobre el hecho de que, “como VC no hemos logrado en los últimos años crecer en nuestra conciencia crítica y en una madurez política que nos ayude a ver, analizar, discernir y decidir con serenidad y claridad. No siempre mantenemos el criterio de consagrados, de creyentes, de discípulos y profetas, sino que hacemos visibles nuestras reacciones viscerales, nuestros intereses… nos acostumbramos a leer lo que pasa a través de los MCS y no nos preocupamos de profundizar las cosas, menos aun de verlas desde los pobres y marginados del sistema. ”
De cita electoral en cita electoral, podemos preguntarnos, ¿cuánto hemos crecido en esta conciencia política, en la fineza de nuestros análisis, en la consulta de fuentes contrastadas sobre los temas que se abordan, en una mirada desde los pobres sobre las cuestiones sociales y políticas, y desde las consecuencias que tienen para ellos las decisiones que tomamos?.
Otra manera de valorar nuestro proceso de crecimiento sería constatar si hemos dado o no pasos concretos para ayudar en la toma de conciencia de la complejidad de la realidad y de la importancia del discernimiento político desde el evangelio y desde los pobres, a los grupos pastorales con quienes compartimos la vida y la misión.
Qué dice la VC sobre la coyuntura política del país en el contexto de la consulta popular.
Un mensaje iluminador para quienes quieren vivir con responsabilidad evangélica su ciudadanía
En medio, por un lado, de la aparente simplicidad de la consulta y por otro, de la complejidad de los problemas que aborda y de las consecuencias que tendrá el resultado de la misma, como VC estamos llamados a iluminar la decisión que vamos a tomar el 4 de febrero de 2018.
No nos dejemos, pues, deslumbrar por la propaganda política que suele generalizarse en este tipo de citas, pero que no lleva a cambios concretos; ejerzamos nuestro deber buscando establecer espacios de encuentro para interactuar entre todos sin prejuicios ni mezquindades, buscando iluminar concretamente la repuesta que vamos a dar a una u otra de las preguntas.
La ciudadanía espera del gobierno una marcha decidida para el progreso del país. Pero como religiosos debemos buscar un progreso que ponga en el centro a los más pobres. Miremos siempre al mundo desde ellos.
“Es indispensable que nuestras instituciones y nosotros mismos, para experimentar la invitación al proyecto de Jesús, nos acerquemos más al mundo de los pobres, de los marginados y dejar que toquen nuestro corazón. No se ve igual el mundo desde un centro comercial o una colonia, o una universidad muy nices, que desde un barrio marginado. Muchas veces creemos que hay que pensar diferente para actuar diferente; son más las veces que hay que atreverse a actuar diferente para pensar diferente”. P. Luis Orozco Hernandez sj. Agosto de 2017.
Más a largo plazo preguntémonos cómo estamos incidiendo personalmente, como comunidad o como congregación con las personas con las que compartimos la misión, y especialmente con los jóvenes, para concienciarlos en la importancia de que el papel de los ciudadanos en la vida política cobre más protagonismo en tiempo ordinario y no solamente en tiempo de crisis insitucional.
Se observa en las generaciones más jóvenes un déficit de conciencia política, baja capacidad de lectura crítica de la realidad, de buscar y analizar informaciones contrastadas y puntos de vista distintos. Y es crucial para la sociedad ecuatoriana que esto pueda cambiar. No hay entre ellos una tradición de participación ciudadana pero eso no es, por supuesto, irreversible. La acción del ejercicio de la ciudadanía es un proceso que se construye y se aprende. La participación ciudadana cuando es real “modifica las relaciones de poder, favorece el empoderamiento de las personas, permite el control social de la gestión pública, favorece la transparencia de los actos del gobierno y le da vida a la idea del gobierno abierto”. ¿Cómo ayudamos a los jóvenes a aprender y crecer en este campo? ¿Estamos convencidos, o al menos sensibilizados, de la importancia para todo el país de ser actores en estos procesos?
El Señor Jesús nos llama a través de los acontecimientos a vivir la fe de manera encarnada, a tomar un lugar motor en la construcción de una sociedad más justa en la que todos tengamos un lugar y aportemos nuestra mejor contribución para el bien común. Estas citas electorales nos lo recuerdan No dejemos pasar la ocasión de seguirle más fielmente.
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