Acción de gracias por la vida de hermana
Teresita Coello García
25-enero de 1934 a 26 de Enero de 2014.
¡Oh Dios qué cosas grandes hace el amor!
Esta frase hermosa, sabia y elocuente de Santa María Eufrasia, sintetiza también ahora la vida, la vocación y la misión de hermana Teresita Coello que ya disfruta del gozo de su Señor. Una vida entregada sin condiciones, una vocación realizada y modelada en el encuentro diario con el Buen Pastor que la llamó a vivir su propia vida, una misión de reconciliación que ella supo comprenderla y vivirla con alegría, con dedicación y entrega, con sabiduría y paz en los momentos de cruz y de éxito.
Estos dos meses de su dolorosa enfermedad han testimoniado su talante de mujer consagrada al amor, al único amor de su vida, su Amado y Bello Pastor. Continuamente la hemos escuchado decir: “Qué bueno es Dios conmigo, cuánto me ama, estoy asombrada de las maravillas que hace en mí. Estoy tan agradecida de las muestras de cariño que recibo de mis hermanas de la Provincia, de los laicos, de mis amistades, de los ángeles que me cuidan día y noche en la persona de Luisita, Rossana y Guicela Moreira”
“Oh Dios qué cosas grandes hace el amor”. Su sonrisa, su mirada, su silencio, eran muestras elocuentes para expresar la calidad y calidez de su corazón de hermana del Buen Pastor consagrado a la misericordia compartida en la misión que la Congregación le confío durante su vida, entre otras responsabilidades se desempeñó como: Maestra de Novicias, Secretaria Provincial, Secretaria General de la Congregación en Roma, Provincial en el Ecuador, Presidenta de la CER (Conferencia Ecuatoriana de Religiosas y religiosos), Animadora de comunidades, Directora de la Obra del Buen Pastor para adolescentes en riesgo en Conocoto, Rectora de la Unidad Educativa Santa María Eufrasia en Quito, Animadora de la comunidad del Hogar de la Joven y Asesora de los Laicos(as) del Buen Pastor hasta este momento en que Dios la llamó a vivir la vida en Plenitud en el cielo junto a Él.
Acción de gracias por el don inefable de la vida de Teresita en la Congregación, en nuestra Provincia, exultamos de gozo con el canto de María “Porque Dios ha mirado la humildad de su sierva, desde ahora me llamaran bienaventurada todas las generaciones”. Que esta promesa acreciente nuestra fe, despierte nuestra esperanza y nos lleve a pastos abundantes de amor, misericordia y reconciliación para proclamar el Reino de Dios como lo hizo Teresita en una vida de entrega total al Amor del Buen Pastor.
Sus hermanas
La Conferencia Ecuatoriana de Religiosos, expresamos nuestra solidaridad y oración comprometida a la Congregación del Buen Pastor por el fallecimiento de la Hna. Teresita.
La Hna. Teresita, fue Presidenta de la CER en el período de 1993-1996, reconocemos su aporte en este tiempo de consolidación en los que se cultiva y fortalece la formación Intercongregacional, a la vez que se busca vivir la comunión y el sentir con la Iglesia. En estos años se sientan las bases para el movimiento que seguirá en la década de los 90 donde a raíz del “Proyecto Mujer”, se vive en Ecuador, en comunión con la CLAR, una intensificación de la conciencia de la Identidad femenina, se reflexiona sobre el aporte de las congregaciones y sus carismas.
Más allá de esta presencia institucional, la Hna. Teresita quedó vinculada a la CER, a lo largo de toda su vida mostrando su pertenencia con sencillez, talante conciliador y fraterno, hasta participar en el año 2012 en la Escuela de Acompañamiento, donde su presencia fue testimonio de cercanía y de apertura a la novedad, siendo la hermana mayor del grupo.
Dios la ha llamado a su Reino eterno, sabemos que desde este nuevo espacio, seguirá siendo bendición para la Vida Consagrada de Ecuador, su recuerdo de una personalidad serena, alegre y profunda continua con nosotros.