Gregorio Iriarte, luz en la vida de la gente
Los pobres, la gente humilde, los trabajadores de las minas, la gente de los barrios de la periferia de las ciudades que lo conocieron, están sintiendo un profundo dolor por la muerte de Gregorio Iriarte, el cura español, que nació en un poblado de aquél antiguo reino de Navarra.
Sienten también dolor por su partida de este mundo terrenal, los intelectuales, los estudiantes, sus hermanos sacerdotes, los escritores, los comunicadores sociales, los periodistas, los investigadores, aquellos a quienes sus enseñanzas, sus libros y sus investigaciones les abrieron las puertas del conocimiento y de la reflexión, porque a través de su voz en los centros académicos, en las universidades, en los sindicatos, en los talleres y allá donde estuvo él, se despejaban las mentes y los corazones.
Sentimos dolor aquí en OPINIÓN, en esta casa que fue la suya durante más de dos décadas, en estas páginas de periódico enriquecidas con sus columnas que las escribía con la virtud del intelectual, que sabe que al dirigirse a un público diverso y heterogéneo, tiene que decir las cosas o referirse a los asuntos más profundos o complejos con un lenguaje sencillo y además con amenidad. Gregorio poseía el don de la sencillez, lo que corrobora aquello de que los hombres sabios son al mismo tiempo sencillos. Nunca aceptó que se le dijera periodista, pese a que este título que no siempre se lo obtiene en las universidades, él se lo ganó con creces por su trabajo en los medios de comunicación social y por eso quizá en uno de los homenajes de este diario, el primero de una serie de otros, justos y merecidos, dijo que él simplemente era un “divulgador”.
Gregorio Iriarte ha dejado enseñanzas a este diario y a sus periodistas. Desde sus primeras charlas, no sólo en ocasiones formales, sino también en los pasillos y en las oficinas o en la puerta de la calle, todas con algo que aprender. De tantas y valiosas, en esta hora, nos quedamos con algunos pensamientos para orientar la vida: Dedica tu tiempo a leer que es el secreto de la sabiduría, a pensar que es la fuente del poder, a dar que es más estimulante que recibir, a amar y ser amado que es el camino de la felicidad, a trabajar, que es el precio del éxito, a reír que es la música del alma, a orar que es el diálogo con Dios.
De sus luchas sociales y revolucionarias en todo el sentido de la palabra, se ha dicho mucho y se ha recordado con justicia su labor sacerdotal en los centros mineros. Un reciente artículo publicado en este diario, con la firma de otro columnista, Víctor Fernández Coca, quien lo conoció desde que pisó tierras mineras y luego fue su discípulo, recordaba el trabajo de Gregorio Iriarte en Catavi y Siglo XX emblemáticos distritos donde se forjó la vanguardia del proletariado. El sacerdote oblato con su palabra de amor y de justicia difundida por Radio Pío XII logró ganarse la confianza de aguerridos sindicalistas y de sus familias. Por esa radio, desde que estuvo Iriarte, ya no se condenaba al comunismo y penetró en el sindicalismo rojo difundiendo la doctrina social de la Iglesia. Una frase que le dijo a Iriarte el control obrero del sindicato Siglo XX, Federico Escóbar Zapata, resume su labor en aquellos distritos: “Si hubiera conocido el cristianismo que usted me enseñó nunca hubiera sido comunista”.
Gregorio Iriarte, nuestro sacerdote y amigo, ha muerto y descansa en paz. Su vida y su obra están con nosotros, en sus libros, en sus artículos y columnas periodísticas. Sólo pensar en su ausencia y la añoranza, es más doloroso que el dolor de su muerte.
Ha Fallecido el Buen Hno. Gregorio Iriarte, OMI
Ha fallecido, a los 87 años, el P. Gregorio Iriarte, sacerdote de la Congregación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI). Entregó gran parte de su vida a la tarea evangelizadora en América Latina, sobre todo en Bolivia. Sus restos mortales están siendo velados en dependencias del arzobispado de Cochabamba.
Fue fundador de la Asamblea de Derechos Humanos y director de la Radio Pio XII en el distrito minero de Catavi. Actualmente se desempeñaba como director nacional del Instituto Boliviano de Teología a Distancia y como miembro del equipo del Centro de Formadores para América Latina. También desempeñó funciones académicas en la Universidad Católica de Bolivia.
Recientemente el P. Gregorio Iriarte fue distinguido con el grado de "Doctor Honoris Causa" por la Universidad San Simón y Católica de Cochabamba; por su incansable trabajo en la defensa y promoción de los Derechos Humanos y su acompañamiento -por años- a diversos sindicatos obreros y mineros en diversas zonas de Bilivia.
Monseñor Luís Sainz Hinojosa, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Cochabamba, dijo que el P. Gregorio Iriarte OMI dio más de lo que podía dar “Yo creo que no es una pérdida propiamente, a sus 87 años yo creo que ya dio bastante, dio mucho más de lo que podía dar, nos ha dejado a nosotros una gran riqueza, un gran ejemplo y sentimos muchísimo su partida…”.
El Prelado señaló que “…hará falta sus pensamientos, esas directrices que él nos daba, siempre contra la violencia, siempre buscando la paz, buscando la armonía, buscando la solidaridad en el pueblo boliviano”.
“Ojala que en los centros mineros, Oruro y Cochabamba, en todos los lugares donde él ha trabajado pudiéramos seguir el ejemplo de Gregorio Iriarte y pudiéramos hacer todo un esfuerzo, todos los bolivianos a fin de que de verdad podamos encontrar un trato justo, especialmente por los que él se preocupaba, por los desposeídos por los pobres, por los que estaban abandonados, en este caso han sido los mineros con quienes han comenzado a trabajar”, resaltó.
Ojala que Dios nuestro Señor nos dé ese espíritu de fortaleza para que junto con el podamos seguir siempre adelante, finalizó.
Desde Chile, nos unimos a las diversas muestras de cariño y afecto a este Hermano Oblato que supo estar siempre al lado de los que más sufren la pobreza, exclusión e indigencia.
Tal era su preocupación por las desigualdades sociales que afectan a los trabajadores, que lo llevó a escribir uno de sus libros transformado en obra mayor; "Análisis Crítico de la Realidad", texto de 700 páginas en que el lector encuentra abundantes datos y comentarios sobre cómo afecta el neoliberalsimo capitalista globalizado a las sociedades excluidas que se encuentran bajo la pobreza y pobreza extrema. De este libro se han hecho 17 ediciones.
Expresamos nuestras condolencias a sus hermanos Oblatos que cumplen su Misión evangelizadora en diversos lugares de Latinoamérica y a su Familia que reside en Olazagutía (País Vasco).
Consejo Editorial de revista Reflexión y Liberación
"Solo hay una forma de resistir al sistema, siendo comunidad"