VIO Y CREYÓ (Jn 20,8)
Mensaje de la CER para Pascua 2010
“Y vio Dios que era bueno” todo lo creado por amor y con el Espíritu, que pone novedad en el corazón de la humanidad pascual, itinerante, esperanzada y liberada por los brazos extendidos del Siervo.
¿Por qué seguimos “buscando entre los muertos, al que está vivo”?. ¡Ha resucitado!. Está vivo, porque “da vida”, “da su vida” y encarna (cuerpo y sangre) los sueños de Dios en nuestro mundo, especialmente “donde la vida clama” (CLAR 2010).
Queremos ver hoy una Humanidad, Iglesia y Vida Religiosa Pascual, llenada de vida por el amor pleno del Resucitado, que camina-con-nosotros para animar la utopía, llenar de sentido los desalientos y salir del miedoso replegamiento de nuestros refugios; … para llenar de gloria los caminos y areópagos, y poner esperanza en los desconsuelos del sufriente y de la excluida.
Un paso… un salto… una opción… por el crucificado-resucitado, presente en cada creatura ecológicamente amenazada. Demos un paso para vivir mística-proféticamente la cotidianidad comunitaria y -también- la emergencia solidaria con los golpeados por el dolor y la muerte… porque es la Pascua de Cristo, es la Pascua de la Vida Religiosa Ecuatoriana… que te invita a:
-- Disfrutar de la Vida Recibida, incluso en donde todos ven muerte,
-- Acoger al Amor Vital, donde otros lloran la injusticia y el dolor,
-- Iluminar la Existencia Comunitaria, a pesar de la infidelidad y el desaliento,
-- Caminar y correr en Misión, para que la desorientación no consuma a nadie,
-- Comer con alegría el Pan de la Solidaridad, para acabar con el llanto del hambre
-- Fortalecer la Esperanza en “un mundo en cambio”, que no es fatal realidad sino la oportunidad de Dios;
… y contagiar la experiencia asombrosa de que... ¡Jesucristo ha resucitado!… ¡está VIVO! ...y estamos en Pascua.